Laura Chivite acompaña a F. L. Chivite en la presentación de Ferdy El Viejo

Por cierto, me llamo Ferdy, como la hormiga Ferdy. Soy un hombre delgado. Tengo 72 años.

Me he tomado un Campari en el hotel París de Praga y otro en el bar Praga de París. Me he montado en el gran Cyclone, la montaña rusa de Coney Island. También he montado en camello. Hasta pasé una noche en el desierto. He hecho algunas cosas más, naturalmente, pero no me gusta alardear.

En la actualidad, puedo estar mucho tiempo sentado con las manos en los bolsillos.

En la terraza de un bar, por ejemplo. Viendo pasar a la gente. Es un talento que poseo, humildemente lo digo.

Soy un hombre viejo, eso es lo que soy. Alto y encorvado. Me falta una pierna. No suelo dormir bien.

Y una cosa más: nuca he tenido dinero. Mucho dinero, quiero decir. Sin embargo, tampoco lo he lamentado.

Ferdy el viejo, F. L. Chivite

F. L. Chivite (Pamplona, 1959). Autor de las novelas Los seres indefensos (Libertarias, 1993), La tapia amarilla (Pre-Textos, 1996), El viaje oculto (Bassarai, 2001), Insomnio (Acantilado, 2006), El invernadero (Baile del Sol, 2016), Sebas Yerri, retrato de un suicida (Pamiela, 2018), y Cada cuervo en su noche (Pamiela, 2021). Así como de los libros de poesía La inmovilidad del perseguido (Pamiela, 1986), El abismo en la pared (Premio Gerardo Diego, 1996), Calles poco transitadas (Premio Ciudad de Irún, 1998) y Apuntes para un futuro manifiesto (DVD Ediciones, 2009), todos ellos reunidos en Una cuestión de equilibrio (Luces de Gálibo, 2021). También es columnista de periódicos.