«Si te interesa algo, sea lo que sea, ve a por ello a toda velocidad. Recíbelo con los brazos abiertos, abrázalo, ámalo y, sobre todo, apasiónate por ello. Lo tibio no es bueno. Lo caliente tampoco. Ser incandescente y apasionado es la única opción».
Roald Dahl

Matilda Roald Dahl

 

Matilda es una ávida lectora de solo cinco años. Sensible e inteligente, todos la admiran menos sus mediocres padres, que la consideran una inútil. Además, tiene poderes extraños y maravillosos… Un día, Matilda decide liberarse y empieza a emplearlos contra la abominable y cruel señorita Trunchbull.

«No hagas nunca nada a medias si quieres salirte con la tuya. Sé extravagante. Pon toda la carne en el asador. Asegúrate de que todo lo que haces es tan completamente disparatado que resulta increíble…»
Matilda

Roald Dahl

 

Roald Dahl nació en 1916 en un pueblecito de Gales (Gran Bretaña) llamado Llandaff en el seno de una familia acomodada de origen noruego. A los cuatro años pierde a su padre y a los siete entra por primera vez en contacto con el rígido sistema educativo británico que deja reflejado en algunos de sus libros, por ejemplo, en Matilda y en Boy.

Terminado el Bachillerato y en contra de las recomendaciones de su madre para que cursara estudios universitarios, empieza a trabajar en la compañía multinacional petrolífera Shell, en África. En este continente le sorprende la Segunda Guerra Mundial. Después de un entrenamiento de ocho meses, se convierte en piloto de aviación en la Royal Air Force; fue derribado en combate y tuvo que pasar seis meses hospitalizado.

Después fue destinado a Londres y en Washington empezó a escribir sus aventuras de guerra.

Su entrada en el mundo de la literatura infantil estuvo motivada por los cuentos que narraba a sus cuatro hijos. En 1964 publica su primera obra, Charlie y la fábrica de chocolate. Escribió también guiones para películas; concibió a famosos personajes como los Gremlins, y algunas de sus obras han sido llevadas al cine.

Roald Dahl murió en Oxford, a los 74 años de edad.

Matilda Roald Dahl